Cada 24 de junio, Cusco se viste de historia y color para recibir el Inti Raymi, una de las festividades más importantes del calendario cultural peruano. Esta ceremonia, de origen incaico, rinde homenaje al dios Sol (Inti), considerado el protector y dador de vida en la cosmovisión andina. Más allá de ser una representación teatral, el Inti Raymi es una vivencia espiritual, cultural y patrimonial que sigue latiendo en el corazón del pueblo andino.

¿Qué es el Inti Raymi?

Un ritual ancestral con más de 600 años de historia

El Inti Raymi, que en quechua significa “Fiesta del Sol”, fue instituido por el Inca Pachacútec en el siglo XV para celebrar el solsticio de invierno en el hemisferio sur. Era una ceremonia religiosa destinada a renovar el vínculo entre los humanos y el dios Sol, fuente de energía, calor y fertilidad.

La prohibición y su renacimiento cultural

Con la llegada de los colonizadores españoles, este ritual fue prohibido en el siglo XVI. Sin embargo, en 1944 se revalorizó y se presentó nuevamente como una reconstrucción simbólica del rito incaico. Desde entonces, se celebra cada año con una escenificación multitudinaria que combina precisión histórica, orgullo cultural y gran atractivo turístico.
 

¿Cómo se celebra el Inti Raymi hoy?

Tres escenarios clave en Cusco

  1. Qorikancha (Templo del Sol): Aquí comienza la ceremonia con un saludo del Inca al Sol. Es el espacio más sagrado del imperio incaico, donde se realizaban los cultos solares.
  2. Plaza de Armas de Cusco: El Inca y su séquito hacen su ingreso ceremonial, y se representa el encuentro con los cuatro suyos (regiones del Tahuantinsuyo).
  3. Sacsayhuamán: La escenificación principal tiene lugar en esta fortaleza monumental, donde se lleva a cabo la ofrenda al dios Sol y diversos rituales religiosos y artísticos.